La propietaria de la casa número 125 de la calle Privada San Andrés del fraccionamiento Palmas de Poza Rica, se llevó tremendo susto al asomarse al cuarto de servicio para llamar a comer a su mozo y amigo, Benito Gutiérrez Olarte, quien fue encontrado muerto sobre la cama.
Trascendió que el occiso tenía treinta años trabajando con la familia, incluso llego a ganar su confianza por ser una persona hacendosa en los quehaceres permitiéndole vivir todos esos años en el cuarto de servicio.
En últimas fechas, se le diagnostico a Benito la enfermedad de Diabetes Mellitus que presuntamente le quitó la vida, aunque versiones de vecinos, señalan que el empleado murió víctima de bronco aspiración, es decir se asfixio y por ello, presentó sangrado en el tubo digestivo.
Finalmente peritos criminalistas de la FGE, que llevaron a cabo la necropsia de ley, determinaron que se trató de una muerte de tipo patológica, por enfermedad degenerativa y se liberó el cadáver para ser entregado a sus familiares.
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