Ciudad de México.- ¿Te lo habías preguntado alguna vez? Seguro que sí, al momento en que eres soltero y tienes pocas personas a las que regalarle algo el 14 de febrero. Tranquilo, te tenemos la respuesta.
El origen de Valentín se remonta a la antigua Roma, o al menos eso dicen: que hay tres fuentes de donde viene la historia del santo honrado por la Iglesia Católica hasta 1969 y que todavía está en el calendario de la Ortodoxa, Luterana y Anglicana. Sí, todavía hay misas en donde se recuerda al “santo del amor”.
El caso es que en el Imperio, Claudio II prohibió los matrimonios de los jóvenes porque creía que los que tuviesen a alguien que los esperase en casa, perdían eficacia. Y un cura llamado Valentín casaba a todos los que pudiese en secreto. Hasta que alguien lo delató y lo arrestaron por contradecir una orden del Emperador.
Y pues, el carcelero tenía una hija llamada Julia, que era ciega. Cuando le hace el milagro de devolverle la vista, toda la familia se convierte al catolicismo. Aunque eso no lo salvó de ser torturado y decapitado el 14 de febrero del 270 a.C.
Curiosamente, Valentín se enamoró de la chava y le dejó una carta en la que le declaraba su amor. Ella, en correspondencia de su amor, plantó un almendro en su tumba. Y al día siguiente de su muerte, en el Imperio se celebraba el día de la fertilidad, por lo que los matrimonios aumentaban en los días previos.
El 14 de febrero fue tomado en 1842 por Esther Howland para hacer populares las tarjetas de felicitación con los símbolos del amor y del deseo y desde ahí, tenemos la mala costumbre de regalar cosas bonitas a nuestros “Valentines”./Letra Roja
¿Listo para perder la cabeza por amor?
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