17 ene 2017

Lo entierran, le lloran y él vuelve 14 años después


Francisco I. Madero, Coahuila.- Arnulfo Martínez Ponce es el nombre que está escrito en la cruz que se encuentra en el panteón de Francisco I. Madero, Coahuila, pero la familia del hombre conocido como “Periquillo” se llevó una sorpresa que jamás olvidará.


Más de 14 años después de haber enterrado los restos de "Arnulfo” al lado de su padre, llega la noticia que el ahora hombre de 64 años está vivo.


En junio de 2016, María de Jesús Martínez Ponce, hermana de Arnulfo, recibió la noticia menos esperada, ya que le informaron que su consanguíneo no había muerto.


Hace 20 años, “Periquillo” era un hombre trabajador, de familia, soltero, sin hijos. Se dedicaba únicamente a estar al pendiente de sus hermanos y padres.


Arnulfo iba y venía a Estados Unidos. Iba a trabajar de albañil o en la pizca de algodón, algo que cambió al volver de unos de sus tantos viajes y enterarse que su padre había muerto.


esde ese momento, “Periquillo” no volvió a ser el mismo y empezó a presentar actitudes agresivas hacia él mismo y sus hermanas.



“Se fue pa’l otro lado y cuando regresó empezó a alucinar; veía cosas, se imaginaba cosas”, recuerda su hermana María de Jesús.


La pérdida de su padre, a quien le lloró mucho tiempo, agravó la esquizofrenia que sufría Arnulfo desde aproximadamente 42 años. Por este motivo, su madre lo tuvo que internar en un hospital de Gómez Palacios durante nueve meses. Pero debido al fuerte problema con la bebida que tenía su señora madre, no le siguió brindando el medicamento, por lo que se volvió más agresivo.

Los problemas de Arnulfo se agravaron, al grado que agredía a las personas, les tiraba piedras o dEn varias ocasiones, conocidos de la familia encontraban vagando en la carretera y lo regresaban a su casa, situación que se volvió común para sus allegados.

Pero en el 2002, “Periquillo” ya no volvió.

Tras un mes sin saber de él, la familia inició la búsqueda, que la llevó hasta Ceballos, localidad de Mapimí, Durango, donde supuestamente lo habían visto.

Su hermana Raquel fue la que se trasladó hasta Ceballos y preguntó por Arnulfo, ya que su mamá terminó con secuelas tras caer en coma debido a su problema de alcoholismo de repente daba caminatas y salía de su pueblo

.Un policía, quien le dio una mala noticia. “Hace tres semanas encontramos un cuerpo en los matorrales y dimos parte, y para las señas que me da, pues sí es”, le dijo el uniformado.

La información del agente coincidía con lo ocurrido, ya que tenía tres semanas que lo dejaron de ver y ese fue el tiempo aproximado en que encontraron el cuerpo. Además, debido al estado de putrefacción en el que encontraron el cadáver, no podía ser identificado por medio de la fotografía que le habían mostrado, ya que los restos descansaban en una fosa común.

El tiempo pasó y la herida por la pérdida de “Periquillo, así como la de su madre, sanó, pero 14 años después su historia da un giro.

El 9 de junio del 2016, Iván León publicó en la red social de Facebook “ElBuscaPersonas David Nostra” la ayuda para encontrar a la familia de una persona que se encontraba en Sonora.

María de Jesús no podía creer lo que veía: era su hermano. Por este motivo pidió ayuda a una amiga que se encontraba cerca de Santa Ana, lugar donde tenía cuatro años viviendo Arnulfo, para que corroborara que era él.

Con su querido hermano, que “volvió a la vida” en su hogar, la familia Martínez Ponce solamente se quedó con una incógnita… ¿A quién enterraron?

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